miércoles, 27 de julio de 2011

QUIEN ERA? - César Milstein


En 1984 obtuvo el Premio Nobel de Medicina
y Farmacología por sus trabajos para perfeccionar
el sistema de defensa inmunológica con el que
naturalmente cuentan los seres humanos


César Milstein nació en Bahía Blanca , en la provincia deBuenos Aires el 8 de octubre de 1927 y es considerado uno de los científicos argentinos de mayor prestigio a nivel internacional.  Permaneció en Bahía Blanca hasta 1945, cuando se trasladó a la Capital Federal para estudiar en la Universidad de Buenos Aires y cuatro años más tarde, en 1956, recibir su doctorado en Química y un premio especial por parte de la Sociedad Bioquímica Argentina.
En 1957 se presentó y fue seleccionado por concurso para desempeñarse como investigador en el Instituto Nacional de Microbiología Carlos Malbrán, que atravesaba por entonces una época de esplendor de la mano de su director, Ignacio Pirosky. Al poco tiempo de haber ingresado a dicho Instituto, Milstein partió rumbo a Cambridge, Inglaterra, beneficiado por una beca. El lugar elegido era nada menos que el Medical Center Research, uno de los centros científicos mundialmente reconocidos por su excelencia, y donde trabajaba Frederick Sanger - Premio Nobel de física catorce años más tarde-, que fue su director de investigaciones. Una vez concluida la beca, las autoridades de aquel centro de investigaciones solicitaron a Buenos Aires una prórroga por dos años más, que fue aceptada de inmediato por las autoridades del Malbrán.
Al volver a la Argentina, en 1961, Milstein fue nombrado jefe del recientemente creado Departamento de Biología Molecular del Instituto Malbrán. En el desempeño de este cargo, además de dedicarse al trabajo propiamente científico, quiso servir al mantenimiento físico del propio Instituto Malbrán, fabricando él mismo parte del mobiliario que se necesitaba para llevar a cabo las distintas prácticas, o reciclando muebles viejos y ya inservibles; obviamente, las dificultades presupuestarias se relacionaban en forma directa con este hecho.
Tras el golpe militar de 1962, el instituto Malbrán fue intervenido y el trabajo de Milstein, perjudicado: diversos inconvenientes político-institucionales, que incluyeron numerosas cesantías, perturbaron a su equipo en la etapa crucial de un programa de estudios muy avanzados para el contexto de entonces, incluso a nivel mundial. Milstein era uno de los que no había sido directamente damnificado, aunque ya estaba cansado de las gestiones y las estratagemas, de las intrigas y de los comentarios a hurtadillas: todo esto le sacaba la energía que deseaba dedicar a sus actividades científicas. Y así, Milstein y su esposa hicieron las valijas y partieron, otra vez, rumbo a Gran Bretaña. En 1964 estaba nuevamente en el Medical Research Council de Cambridge, y fue durante ese mismo año que consiguió los primeros resultados que dos décadas más tarde lo harían merecedor del Premio Nobel de Medicina.
Hacia fines del siglo XIX, se logró establecer que los principales causantes de las enfermedades son microorganismos (virus y bacterias). Poco después se lograron identificar una serie de elementos minúsculos que viajaban por el torrente sanguíneo persiguiendo a las bacterias, a los virus -ambos agentes infecciosos provenientes del ambiente exterior-, e incluso a pequeñas porciones celulares pertenecientes al propio organismo. Esta resistencia natural que todos los seres humanos llevan consigo sería muchos años más tarde rebautizada con el nombre de respuesta inmunitaria del organismo.
Los principales protagonistas de la lucha son, por el lado del organismo humano, las células macrófagas, los comúnmente conocidos como anticuerpos, denominadas "T helper" o cooperadoras, y las "T killer" o asesinas. Estas clases de conformaciones celulares deberán vérselas con el antígeno (el agente extraño que se introduce en el cuerpo y desata la respuesta inmune). No siempre el sistema inmune triunfa, y hay veces en que los microorganismos se salen con la suya, burlando al sistema inmunológico y ocasionándole al individuo una serie de trastornos orgánicos que pueden llevarlo a la muerte.
Al cabo de siglos, los microorganismos han demostrado ser buenos conocedores de las grietas que ofrece este sistema defensivo, y lo suficientemente sagaces como para desaprovecharlas.
Las células T llamadas “T helper” o cooperadoras, se encargan de reconocer y codificar las propiedades del invasor y luego dejan el campo a otro tipo de células, las "T killer" (asesinas), que serán las encargadas de destruir al virus o bacteria. Esta operación se repite cuantas veces sea necesario, hasta vencer al último de los microorga- nismos.
Una vez destruido el antígeno, o agente invasor, la información correspondiente queda archivada en el sistema inmu-nológico, de modo que el organismo quede bien pertrechado para una posible segunda incursión. Las especialistas en este trabajo son las llamadas "T memoria", otra variedad que se encarga de acumular, procesar y clasificar información de modo que el organismo pueda responder de inmediato a un nuevo ataque sin necesidad de tener que atravesar todas y cada una de las etapas del proceso anterior.
Aunque estos procesos se producen todos los días, a toda hora y en cualquier lugar sin que nadie tome debida nota, en más de una ocasión provocan malestares de índole variada, dolores, debilidad repentina, e incluso pueden dejar de por vida huellas visibles sobre la propia conformación de la piel. Esto es, ni más ni menos, lo que ocurre cuando las personas enferman.
El período que corresponde al desarrollo de las hostilidades entre el antígeno invasor y el sistema inmune, coincide con el tiempo que transcurre desde el momento en que se incuba la enfermedad, hasta que ésta se rinde ante las defensas inmunológicas. Cuando la primacía entre los bandos no está bien definida, es el momento en que las vacunas y los antibióticos empiezan a jugar un rol decisivo dentro del organismo.
En la mayoría de los casos, la función que cumplen las vacunas es la de incentivar al sistema inmunológico para que fabrique con un margen de tiempo razonable los anticuerpos necesarios para posibilitar que las posibles invasiones sean detenidas en la frontera que separa el cuerpo humano del mundo externo.
A pesar de que el mecanismo de respuesta inmunitaria no ha sido totalmente aclarado por la ciencia, en 1940 Pauling sugirió una teoría según la cual el organismo poseería una proteína capaz de amoldarse a cualquier agente invasor. Si esta suposición es correcta, los anticuerpos específicos que naturalmente fabrica el cuerpo humano serían algo así como trajes especialmente diseñados para determinadas ocasiones, aunque sin una medida uniforme, cuyos talles, sizas y anchos de manga habrán de confeccionarse en el momento de la acción. Como las poblaciones de células defensoras están integradas por una clase variada de anticuerpos que se hallan naturalmente capacitadas para atacar distintos puntos del antígeno invasor, han sido denominados policlonales.
El sistema tiene sus bemoles, tal como sucede habitualmente con cualquier sistema, y particularmente con los sistemas defensivos. Su flanco débil está dado precisamente por su gran capacidad de adaptación: esto constituye una limitación para el sistema inmunológico, puesto que por esa misma razón carecen de la afinidad necesaria como para enfrentarse con los agentes invasores de una forma contundente. En determinados casos, la falta de especificidad de los anticuerpos policlonales es comparable a la supuesta virtud de aquellos jugadores de fútbol que tienen la capacidad de amoldarse a cualquier puesto, pero que en realidad terminan por no jugar del todo bien en ninguno. Claro que esto sólo queda evidenciado cuando el rival que tienen enfrente resulta superior.
Hace varias décadas que la ciencia aplicada viene intentando con diferente fortuna fabricar líneas de anticuerpos puros en forma artificial, es decir, inmunosueros capaces de detectar y enfrentarse a una parte específica del antígeno con la esperanza de poder vencerlo. Para Milstein, esta posibilidad se fue convirtiendo de a poco en una obsesión que llevó consigo durante años, hasta que finalmente pudo convertirla en hipótesis, primero, y en un logro concreto, después, en los laboratorios de Cambridge y en colaboración con su colega George Köehler.
Milstein y Köhler debieron ingeniárselas entre 1973 y 1975 para lograr configurar los llamados anticuerpos monoclonales, de una pureza máxima, y por lo tanto mayor eficacia en cuanto a la detección y posible curación de enfermedades.
El gran hallazgo que le valió a Milstein el Premio Nobel, produjo una revolución en el proceso de reconocimiento y lectura de las células y de moléculas extrañas al sistema inmunológico. Los anticuerpos monoclonales pueden dirigirse contra un blanco específico y tienen por lo tanto una enorme diversidad de aplicaciones en diagnósticos, tratamientos oncológicos, en la producción de vacunas y en campos de la industria y la biotecnología.
En cuanto a sus posibilidades de diagnosis para la realización de trasplantes, el uso de los monoclonales permitiría establecer el grado de afinidad entre los órganos y el organismo receptor, de tal modo de diagnosticar de antemano si el órgano trasplantado sufrirá o no rechazo.
En 1983, Cesar Milstein se convirtió en Jefe y Director de la División de Química de Proteínas y Ácidos Nucleicos de la Universidad de Cambridge. Para entonces, Inglaterra lo había adoptado como ciudadano y científico, por lo que iba a compartir con la Argentina el honor del Premio Nobel que Milstein obtuvo en 1984 - compartido con Köhler- , por el desarrollo de los anticuerpos monoclonales.
 En 1987 fue declarado ciudadano ilustre de la Ciudad de Bahía Blanca y recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional del Sur y el 24 de marzo de 2002, falleció los 74 años de una afección cardíaca en Cambridge.

martes, 26 de julio de 2011

LA CIUDAD - El Museo Mitre

El Museo Mitre es una casa
museo de gran valor
patrimonial en el sentido
histórico y cultural





Esta fue la casa que habitó el General Bartolomé Mitre y su familia desde 1859 hasta su muerte en 1906. Al finalizar su presidencia (1862-1868), Mitre, quien alquilaba la casa, no disponía de fondos para comprarla, por lo cual se constituyó una comisión popular que se la obsequió en agradecimiento por los servicios prestados a la patria. En 1907 la casa fue comprada por el Estado Nacional y luego decretada monumento histórico en 1942. Por su parte, el general Mitre donó todo el patrimonio que la misma contenía.
Poco antes de fallecer el general Mitre fue su voluntad, expresada verbalmente a sus herederos, que donaran al Estado sus valiosas colecciones, biblioteca, archivo, monetario americano y muebles.
Esta donación se llevó a cabo en la Escribanía General de Gobierno y copia de la misma fue remitida años después al museo por el que fue escribano Mayor de la Nación, don Jorge Garrido.

El diputado Manuel Carlés presentaba en el Congreso de la Nación un proyecto propiciando la compra de la casa por parte del Estado a fin de convertirla en museo público. El proyecto fue aprobado por unanimidad y se convirtió en ley el 26 de junio de 1907. Dicha casa fue adquirida por ley de la Nación Nº4943 del 27 de junio del mismo año, de manera que el museo inaugurado el 3 de junio pasó a ser propiedad del Estado y se convirtió en monumento nacional el 21 de mayo de 1942.
Es un museo de ambientación histórica, representativo de costumbres y modos de vida de la sociedad argentina en la segunda mitad del siglo XIX y un importante centro bibliográfico, documental y numismático, que a través de más de cien años de vida ha sido de incalculable valor para el historiador investigador y un importante centro de estudios.
De esos bienes, los más utilizados hoy en día por estudiosos e investigadores de todo el mundo son la Biblioteca Americana (que representa la historia intelectual de un hombre del siglo XIX) y el archivo histórico, con cerca de 53.000 documentos (que incluyen cartas, proclamas, medallas y monedas) que nos legó Mitre.
En el Museo Mitre tenemos el testimonio vívido de una casa de origen colonial de 1785 con tres patios (uno de los cuales fue convertido en auditorio en 1937) y un agregado de 1883 realizado por el hijo de Bartolomé Mitre -el ingeniero Emilio Mitre-, en “los altos” de la casa, donde se ubicó a la biblioteca americana y lo que hoy es la sala Moores y la dirección. Allí vivió Emilio con su familia y este sector responde al estilo art nouveau.
La casa contiene en general mobiliario en diferentes estilos y es así como comienza a cumplir con un aspecto de su función cultural como representación de una parte de la historia del mueble, de la pintura, de la arquitectura, etc.

Hoy en día una casa museo puede verse no sólo como una representación visual del pasado sino como un abanico de posibilidades y potencialidades que se abre gracias a la tecnología, la cual permite el acceso al patrimonio no sólo para el visitante real sino también el acceso virtual del visitante remoto.
Surge, entonces, de esta casa museo, no sólo el modo de vida y la historia de las ideas de uno de los constructores de la argentina moderna y padre de la historiografía argentina, sino también toda una tarea derivada del propio patrimonio en las diversas áreas de investigación y desarrollo de ciencias auxiliares de la historia, tales como la archivística, la conservación, la numismática, la medallística y la estadística como fuente de conocimiento histórico.





lunes, 25 de julio de 2011

NOTA DE TAPA - A un siglo del decubrimiento de Machu Picchu



Cien años de
mágico misterio




La ciudadela inca de Machu Picchu
cumple un siglo desde que
Hiram Bingham la develó al mundo





 Machu Picchu es el nombre contemporáneo que se da a una llaqta (antiguo poblado andino inca) de piedra construida principalmente a mediados del siglo XV en el promontorio rocoso que une las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu en la vertiente oriental de los Andes Centrales, al sur del Perú. Su nombre original habría sido Picchu o Picho y es considerada al mismo tiempo una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería.
Sus peculiares características arquitectónicas y paisajísticas, y el velo de misterio que ha tejido a su alrededor buena parte de la literatura publicada sobre el sitio, lo han convertido en uno de los destinos turísticos más populares del planeta.
Está en la Lista del Patrimonio de la humanidad de la Unesco desde 1983, como parte de todo un conjunto cultural y ecológico conocido bajo el nombre de Santuario Histórico de Machu Picchu.
El 7 de julio de 2007 Machu Picchu fue declarada como una de las nuevas maravillas del mundo en una ceremonia realizada en Lisboa, Portugal, luego de la participación de cien millones de votantes del mundo entero.

Su historia
Durante la época inca (1438-1534), más precisamente hacia1440, durante su campaña hacia Vilcabamba, la quebrada de Picchu fue conquistada por Pachacútec, primer emperador inca (1438-1470). El emplazamiento de Machu Picchu debió impresionar al monarca por sus peculiares características dentro de la geografía sagrada cusqueña y por ello habría mandado a construir allí, hacia 1450, un complejo urbano con edificaciones de gran lujo civiles y religiosas.
Se cree que tuvo una población móvil, como la mayoría de las llactas incas, que oscilaba entre 300 y 1.000 habitantes.
Machu Picchu no era desde ningún punto de vista un complejo aislado, por lo que el mito de la "ciudad perdida" y del "refugio secreto" de los emperadores incas carece de asidero. Los valles que confluían en la quebrada formaban una región densamente poblada que incrementó espectacularmente su productividad agrícola a partir de la ocupación inca, en 1440.
Los incas construyeron allí muchos centros administrativos, los más importantes de los cuales fueron Patallacta y Quente Marca, y abundantes complejos agrícolas formados por terrazas de cultivo. Machu Picchu dependía de estos complejos para su alimentación, pues los campos del sector agrario de la ciudad habrían resultado insuficientes para abastecer a la población. La comunicación intrarregional era posible gracias a las redes de caminos incas: 8 caminos llegaban a Machu Picchu. La pequeña urbe de Picchu se llegó a diferenciar de las poblaciones vecinas por la singular calidad de sus principales edificios.
A la muerte de Pachacútec, y de acuerdo con las costumbres reales incas, ésta y el resto de sus propiedades personales habría pasado a la administración de su panaca, que debía destinar las rentas producidas al culto de la momia del difunto rey. Se presume que esta situación se habría mantenido durante los gobiernos de Túpac Yupanqui (1470-1493) y Huayna Cápac (1493-1529).
Machu Picchu debió perder en parte su importancia al tener que competir en prestigio con las propiedades personales de los emperadores sucesores. De hecho, la apertura de un camino más seguro y amplio entre Ollantaytambo y Vilcabamba (el del Valle de Amaybamba) hizo que la ruta de la quebrada de Picchu fuera menos empleada.

Su descubrimiento
En 1870, el norteamericano Harry Singer coloca por primera vez en un mapa la ubicación del Cerro Machu Picchu y se refiere al Huayna Picchu como "Punta Huaca del Inca". El nombre revela una inédita relación entre los incas y la montaña e incluso sugiere un carácter religioso (una huaca en los Andes Antiguos era un lugar sagrado).
Un segundo mapa de 1874, elaborado por el alemán Herman Gohring, menciona y ubica en su sitio exacto ambas montañas.
Por fin en 1880 el explorador francés Charles Wiener confirma la existencia de restos arqueológicos en el lugar ("afirma hay ruinas en Machu Picchu" ), aunque no puede llegar al emplazamiento. En cualquier caso está claro que la existencia de la presunta "ciudad perdida" no se había olvidado, como se creía hasta hace algunos años.
Las primeras referencias directas sobre visitantes de las ruinas de Machu Picchu indican que Agustín Lizárraga, un arrendatario de tierras cusqueño, llegó al sitio el 14 de julio de 1902 guiando a los también cusqueños Gabino Sánchez, Enrique Palma y Justo Ochoa. Los visitantes dejaron un graffiti con sus nombres en uno de los muros del Templo de las Tres Ventanas que fue posteriormente verificado por varias personas.  Existen informaciones que sugieren que Lizárraga ya había visitado Machu Picchu en compañía de Luis Béjar en 1894. Lizárraga les mostraba las construcciones a los "visitantes", aunque la naturaleza de sus actividades no ha sido hasta hoy investigada.

Hiram Bingham, un profesor norteamericano de historia interesado en encontrar los últimos reductos incas de Vilcabamba oyó sobre Lizárraga a partir de sus contactos con los hacendados locales. Fue así como llegó a Machu Picchu el 24 de julio de 1911 guiado por otro arrendatario de tierras, Melchor Arteaga, y acompañado por un sargento de la guardia civil peruana de apellido Carrasco. Encontraron a dos familias de campesinos viviendo allí: los Recharte y los Álvarez, quienes usaban los andenes del sur de las ruinas para cultivar y bebían el agua de un canal inca que aún funcionaba y que traía agua de un manantial. Pablo Recharte, uno de los niños de Machu Picchu, guió a Bingham hacia la "zona urbana" cubierta por la maleza.
Si bien es claro que Bingham no descubre Machu Picchu en el sentido estricto de la palabra (nadie lo hizo dado que nunca se "perdió" realmente), es indudable que tuvo el mérito de ser la primera persona en reconocer la importancia de las ruinas, estudiándolas con un equipo multidisciplinario y divulgando sus hallazgos. Ello pese a que los criterios arqueológicos empleados no fueran los más adecuados desde la perspectiva actual y pese, también, a la polémica que hasta hoy envuelve la más que irregular salida del país del material arqueológico excavado (que consta de al menos unas 46.332 piezas) y que aún no ha sido devuelto al gobierno peruano.

Arquitectura
Materiales:
• Todas las construcciones conservadas son de granito color blancuzco, compuesto en un 60% por feldespato, un 30% de cuarzo y un 10% de mica. Todo el material procedía de las canteras ubicadas en los contornos del complejo inca.
• La piedra tiene entre 6 a 7 grados de dureza en la escala de Mohs. En tiempos incas esta fue trabajada con barretas y otras herramientas de bronce (no se usaba herramientas de hierro en el antiguo Perú) y percutores de piedras más duras. Las piedras fueron alisadas por abrasión con arena y piedra.
Nueva maravilla del mundo
El día 7 de julio de 2007, Machu Picchu resultó elegida como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, una iniciativa privada de New Open World Corporation (NOWC), creada por el suizo Bernard Weber, no necesitando el aval de ninguna institución o gobierno para proseguir con sus fines electorales y permitir seleccionar las maravillas clasificadas por la votación de más de cien millones de electores. Esta votación fue apoyada por el gobierno de Alan García Pérez, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y el del sector Turismo; esta difusión tuvo sus frutos en una gran participación del pueblo peruano en su conjunto y también en el ámbito internacional. Al conocerse los resultados, el presidente Alan García declaró por decreto supremo, el 7 de julio como "Día del Santuario histórico de Machu Picchu", para recordar la importancia del santuario para el mundo, reconocer la participación del pueblo peruano en la votación y promover el turismo.

domingo, 24 de julio de 2011

GEOLOGÍA - El riesgo volcánico en la Argentina



Las erupciones volcánicas no
solo afectan el entorno del volcán y
sus zonas de influencia, también
pueden llegar a influir en el clima
local y hasta mundial, disminuyendo
momentáneamente la temperatura
global del planeta






Vivir al lado de un volcán activo es una aventura de todos los días. Los volcanes aportan enormes beneficios al hombre, desde una especial fertilidad a los suelos hasta hermosos paisajes objetos hoy en día de expediciones de turismo aventura. Sin olvidar alguno de los muchos productos volcánicos usados en la industria.
Pero por otro lado, nadie olvida las grandes catástrofes volcánicas que asolaron a la humanidad a lo largo de todos los tiempos y que a pesar de las nuevas tecnologías siguen cobrando vidas y destruyendo poblaciones.
El problema es que una erupción volcánica es un proceso natural imposible de evitar. El volcán hará erupción cuando quiera y como quiera, independientemente de cuan intensos hayan sido los estudios y cuanto dinero se haya invertido en la prevención de esa erupción.
Esto hay que tenerlo bien claro. El hombre puede mitigar ciertos efectos, puede hacer evacuar a miles de personas, puede construir barreras pero la erupción ocurrirá y sus efectos podrán o no ser devastadores dependiendo del tipo de erupción que producirá ese volcán en particular y el tipo de asentamiento humano que se ubique alrededor de ese volcán. Un volcán que entra en erupción en la Puna no tendrá el mismo riesgo que uno en cuyas laderas viven miles de personas, por más que las erupciones del primero sean mucho más explosivas que las del segundo caso.
Si bien en esencia una erupción volcánica consiste en la emisión de material magmático desde el interior de la Tierra, dicha emisión puede ocurrir de diversas maneras, dependiendo de la composición química del magma, del contenido en gases de ese magma y de cómo esos gases se separarán del magma. Serán entonces los gases los que en última instancia favorecerán un tipo u otro de erupción, o sea a fin de cuentas que una erupción sea más explosiva o más tranquila. A su vez una erupción tranquila puede cambiar drásticamente a muy explosiva si el volcán se encuentra en el mar, o contiene un lago en su cráter o grandes cantidades de nieve y hielo en su cumbre.
Desde el punto de vista del peligro que las erupciones volcánicas representan, las de tipo explosivo son mucho más peligrosas que las efusivas. Cuando se habla de peligrosidad se está hablando de la capacidad destructiva del volcán y engloba aquel conjunto de eventos que se producen en un volcán. Cuando se habla de riesgo se esta hablando de la posibilidad de que estos peligros afecten en mayor o menor grado a personas o sus propiedades. En términos absolutos el riesgo se incrementa porque aumenta la población y porque esta ocupa nuevos territorios así como los bienes son cada día más valiosos.
Los fenómenos que ocurren en un volcán no son pocos y cada uno entraña su peligrosidad: desde la simple proyección de bombas y escorias, dispersión y caída de cenizas, coladas de lava, flujos y oleadas piroclásticas, emisión de gases, terremotos y temblores volcánicos, lahares, tsunamis, avalanchas y deslizamientos de laderas, colapso total o parcial del edificio volcánico, hasta la inyección de aerosoles en la estratosfera.

Cada uno implica un peligro y a la vez un riesgo
Aunque es cierto que las erupciones con grandes emisiones de lava son poco explosivas y por lo tanto representan un menor riesgo para las personas, no es menos cierto que pueden ocasionar graves daños económicos y sociales, como lo demuestran las erupciones del Paricutín (México) que durante su actividad de 1943 a 1952 emitió aproximadamente 700 millones de metros cúbicos de lava que cubrieron 24,8 kilómetros cuadrados de terreno sepultando a dos pueblos.
Las erupciones explosivas suelen producir fragmentos conocidos como piroclastos que en general son arrojados mezclados con gases y vapor de agua a altas temperaturas formando verdaderas columnas cuya densidad efectiva les confiere diferentes conductas.
Si ésta es menor que la de la atmósfera circundante, pueden ser elevadas por flotación a decenas de kilómetros de altura dentro de la atmósfera y formar la columna eruptiva. Si la densidad es mayor, se derraman por las laderas del edificio volcánico formando lo que se conoce como flujos y oleadas piroclásticas. Estos flujos calientes (200-600°C) más o menos densos de gases y cenizas se desplazan sobre el terreno según la gravedad, a velocidades del orden de 50-100m/seg. adaptándose a la topografía existente. Estos flujos y oleadas son los productos volcánicos más destructivos y mortales. A estas velocidades los tiempos de recorrido son tan cortos que la única defensa es haber evacuado anteriormente la población expuesta. Aunque algunas estructuras pueden resistir, la fuerza del impacto directo del flujo y las altas temperaturas hacen que todo quede muerto y destruido.
Y algo semejante ocurre con los lahares. Son flujos densos –mezcla de agua (de deshielo, de lluvia) y rocas- que descienden por las laderas del volcán y se encauzan por valles y quebradas. De acuerdo con su contenido en agua y las pendientes los lahares pueden viajar con velocidades de varias decenas a cientos de kilómetros por hora y por distancias hasta de varios cientos de kilómetros del centro emisor.
Sin embargo es bastante común la asociación de peligros indirectos, como los lahares, con erupciones lávicas tranquilas, tal como suele ocurrir con el volcán Villarrica (Chile) que es un volcán de baja peligrosidad, pero debido a su cubierta de hielo y densidad poblacional, es de alto riesgo. Su última erupción fue en 1971 donde la lava muy fluida produjo el derretimiento de varios lugares en los glaciares causando lahares, con la consecuente ruptura de puentes y la muerte de 40 personas.
De todos los peligros volcánicos la dispersión y caída de piroclastos, especialmente las cenizas, es la que abarca una mayor superficie y afecta a mayor número de personas y bienes materiales y es el peligro volcánico que más puede afectar a la Argentina.
En la erupción del 10 de abril de 1932 las cenizas del Quizapu en Chile, llegaron hasta Buenos Aires. Nuestras abuelas recordarán como juntaban las cenizas de los techos para usarlas como abrasivo en la cocina. Pero en los alrededores de Malargüe la cosa no estaba tan bien, con 15-25 cm. de cenizas se perdieron las cosechas, y no quedó un ser vivo en un radio de 30 km alrededor del volcán. Además, en Gral. Alvear, hoy excelente productor de vinos del sur mendocino, no se sabía que hacer con las 64 toneladas de ceniza por hectárea que habían caído.
En la erupción de agosto de 1991 del volcán Hudson se extruyeron más de 1 km3 de cenizas que cubrieron gran parte de nuestra Patagonia (afectó el 42% de la provincia de Sta.Cruz). La columna eruptiva alcanzó una altura de 16-18 kilómetros y fue inicialmente desplazada hacia el norte-noreste para luego ser desplazada hacia el sureste llegando hasta las islas Malvinas a unos 1.200 kilómetros de distancia e inclusive hasta Australia. Los efectos en el ganado y en la población fueron semejantes a los expuestos para el Quizapu, con el agravante del clima sureño y la gran diná-mica de los vientos.
Pero las erupciones volcánicas no solo afectan el entorno del volcán y sus zonas de influencia, también pue- den llegar a influir en el clima local y hasta mundial, disminuyendo momentáneamente la temperatura global del planeta. Y así como el clima puede verse afectado, indefectiblemente toda modificación en la atmósfera influirá en las actividades que se desarrollen en ella, como por ejemplo la aeronavegación.
Las nubes de ceniza no tienen límites nacionales y se mueven libremente entre diferentes jurisdicciones del vuelo a cientos de miles de millas de la fuente volcánica. Las nubes de ceniza muy fina son semi-transparentes y usualmente muy difíciles de distinguir de las nubes normales y aún más en la oscuridad. Además no son detectables por la instrumentación del radar que lleva a bordo el avión. No hay manera segura de volar por una nube de cenizas sin perjudicar al avión y evitarlas es el único procedimiento que garantiza seguridad en el vuelo.
De los 550 volcanes que se consideran activos en el mundo comúnmente cerca de 60 volcanes hacen erupción cada año y 1 por año en nuestra cordillera argentino-chilena (últimamente esto no se ha cumplido).
En cuanto a la población amenazada de Sudamérica, a la infraestructura económica y al consecuente riesgo, el segmento de los Andes del Sur (33°-46°S), presenta el más alto índice de actividad volcánica del territorio chileno, con una media de recurrencia de una erupción cada 0,7 años, desde 1800 a 1900. Es justamente en este sector donde se concentra la mayor densidad poblacional y la mayor actividad agrícola, industrial, turística e hidroeléctrica del país. En efecto, entre Santiago y Puerto Montt se concentra el 80% de la población de Chile, a menos de 100 km de los volcanes activos de la cordillera. Por lo tanto muchos de los productos volcánicos de los cuales hablamos con anterioridad pueden afectar de diversas maneras al territorio chileno.
La Volcanología como disciplina científica puede producir enormes aportes a la mitigación de las catástrofes volcánicas. El estado actual del conocimiento de la actividad volcánica permite realizar el seguimiento del volcán, aventurar un pronóstico y solo en casos muy concretos hacer una predicción inmediata de la evolución del volcán.
En cierto sentido, el mayor riesgo volcánico lo presentan volcanes que han permanecido en calma por tiempos muy largos, ya que la falta de actividad favorece la inconsciencia sobre el peligro que encierran.
Los volcanes de alto riesgo son, por lo tanto activos en el sentido señalado, es decir, la probabilidad de que presenten una erupción en el futuro es significativa. Los volcanólogos tienen frecuentemente problemas cuando usan este término, pues cuando se dice que un volcán dado es activo, mucha gente supone que el volcán se encuentra en actividad eruptiva, que no es necesariamente el caso.
En ocasiones se piensa que es posible predecir el comportamiento de un volcán con mucha anticipación. Desgraciadamente no es así; a pesar del avance de la ciencia desconocemos muchos de los condicionantes internos de nuestro planeta como para poder establecer inequívocamente la hora y fecha de una erupción. Los Volcanólogos tratan de establecer la historia eruptiva del volcán para establecer su peligrosidad. Por esta razón, aunque es imposible predecir una erupción, sí puede llevarse a cabo un pronóstico que permita minimizar su impacto. La historia demuestra que las mayores catástrofes volcánicas han ocurrido por la incapacidad de observar las señales de peligro o por la inconsciencia sobre su significado. Las técnicas de monitoreo actuales permiten advertir estas señales con suficiente tiempo para adoptar las medidas necesarias de protección a la población.
En general no existe una metodología única para vigilar un volcán sino que en cada país se han experimentado técnicas diversas que dependen fundamentalmente de dos condiciones: la logística y el factor económico. Sin embargo los cambios en la sismicidad, la deformación y las variaciones en las condiciones geoquímicas son en este orden los métodos precursores más ampliamente utilizados en la actualidad.
La existencia y dimensión del riesgo volcánico es un concepto que gradualmente se está imponiendo en todo el mundo, a consecuencia de las últimas erupciones catastróficas y de su impacto, ayudado por los medios de comunicación de masas.

sábado, 23 de julio de 2011

TURISMO - Los Valles Calchaquíes






Un recorrido para disfrutar en un viaje inolvidable, a través de una región forjada por la historia preincaica
y colonial, en una fantástica geografía tallada por los vientos y el sol








 Conforman uno de los paisajes más encantadores de la Argentina. Son un conjunto de valles que se extienden por las provincias de Tucumán, Salta y Catamarca, rodeados de caminos sinuosos y cerros altos, y atravesados por pintorescos pueblos norteños precolombinos y coloniales -en gran medida intactos-, que se caracterizan por su gran riqueza histórica y cultural como Amaichá del Valle, Cafayate, Cachi, Tafí del Valle, San Carlos, Angastaco, Molinos, Seclantás y Santa María, entre otros.
El alto fresco y húmedo valle de Tafí en la provincia de Tucumán conecta al centroeste de los Valles Calchaquíes con la gran llanura chacopampeana, la imponente Quebrada del Toro en el extremo noroeste de los Valles Calchaquíes (en la provincia de Salta cerca de la provincia de Jujuy) conecta a los Valles Calchaquíes con la elevada Puna de Atacama. Se puede decir que el Valle de Tafí es uno de los principales accesos a los Valles Calchaquíes y que la Quebrada del Toro es desde el Oeste el principal acceso a la Puna de Atacama.
Quebrada del Toro - Prov. de Salta
La grandeza de los panoramas que ofrecen los Valles Calchaquíes se encuentra acompañada por la abundancia de formaciones geológicas muchas de ellas producidas por la erosión, hay valles laterales muy estrechos que se destacan por la abundancia de curiosas formas geológicas, los más conocidos son la Quebrada de las Conchas y la Quebrada de las Flechas.
Cuándo ir
Pese a sus altas temperaturas -sobre todo diurnas-, el verano, el otoño y la primavera son las estaciones más propicias para visitar los pueblos de los Valles calchaquíes y recorrer sin inconvenientes sus caminos. Asimismo, las bodegas de Cafayate se pueden visitar durante todo el año.

Los imperdibles de los Valles Calchaquíes

Santa María
Se encuentra a 335 Km. al norte de Catamarca Capital y a 1.800 metros sobre el nivel del mar. El Valle de Santa María es uno de los más importantes centros arqueológicos del noroeste argentino, con ruinas de 27 asentamientos indígenas. Su Museo Arqueológico Provincial Eric Boman exhibe numerosas piezas utilizadas por los pueblos que antiguamente habitaron la región.
Santa Maria - Prov. de Catamarca
 Se puede llegar a Santa María -cuyo nombre designa a la cultura originaria de toda la zona, incluidas las de las provincias vecinas- desde Cafayate, por un trayecto de ripio de la ruta 40. También se puede acceder desde Amaicha, por el asfalto de la 17. En este caso se entrará a la ciudad del valle del Yokavil por un ampuloso arco y se verá una estatua de la Pachamama, embarazada, pese a que muchos lugareños representan a la Madre Tierra como una anciana.

Reserva Arqueológica Los Menhires
Se encuentra en la localidad tucumana de El Mollar, a 15 Km. al este de Tafí del Valle, y cuenta con más de medio centenar de monolitos de piedra labrada hechos por la cultura Tafí. Los grabados abarcan figuras humanas, de felinos y hasta con formas fálicas.


Tafí del Valle - Prov. de Tucumán

Tafí del Valle
Ubicado a 107 Km. de San Miguel de Tucumán y a 2.000 metros sobre el nivel del mar, el pueblo cuenta con construcciones de adobe y paja, y pircas de piedra, huellas de su pasado prehispánico. Algunas de sus atracciones son: la calle de los artesanos, las antiguas estancias dedicadas a la fabricación de quesos y el Dique La Angostura y la Cascada Los Alisos -donde se practican deportes náuticos-.


Ruinas de Quilmes - Prov. de Tucumán


Ruinas de Quilmes
Ubicadas en la provincia de Tucumán, a 60 km. de Cafayate, son las ruinas precolombinas más importantes del país. Habitada antiguamente por los indios Quilmes, la ciudadela está en la cima del cerro Alto del Rey, a 1.850 mts. de altura. La comunidad Diaguita-Quilmes tiene actualmente el cuidado del sitio y lleva adelante las visitas guiadas para los turistas nacionales y extranjeros.
Cafayate - Prov. de Salta

Cafayate
Ubicada a 180 Km. al sur de Salta Capital, es una de las ciudades norteñas predilectas de los turistas. Además de su espléndida arquitectura colonial y barroca de fines del siglo XIX, cuenta con varios atractivos, como el Museo de Arqueología Calchaquí –que reúne más de mil piezas arqueológicas- y el Mirador del Cerro Santa Teresita -que ofrece una vista panorámica de la ciudad y sus alrededores.
Esta ciudad salteña cuenta con bodegas que producen vinos de fama internacional y son visitadas por turistas de todo el mundo. El excelente suelo y clima de la región propician la elaboración de vinos alta calidad, como su exquisito vino torrontés, ganador de innumerables premios internacionales. Varias de las bodegas brindan visitas guiadas y alojamiento para el turismo de alta gama.
Quebrada de las Conchas - Prov. de Salta

Quebrada de las Conchas
Ubicada en la ruta 68, comprende un conjunto de formaciones geológicas producidas por la erosión del viento y el agua. Entre sus imponentes formaciones naturales se destacan El Fraile –por su similitud con la figura de un monje-, El Anfiteatro –un espacio circular con una acústica notable producido por la erosión del agua- y La Garganta del Diablo –un cañón cerrado que insinúa una traquea humana.
El Anfiteatro - Quebrada de las Conchas - Prov. de Salta

Cachi
Este pueblo salteño fue habitado por los indios diaguitas. Se destacan: su Iglesia Parroquial del siglo XVIII y el Museo Arqueológico Pío Pablo Díaz -con un patrimonio arqueológico de la historia prehispánica de la región- y las Ruinas Las Pailas –un conjunto de ruinas y minas antiguas-. En el camino a Cachi desde Cafayate no puede dejar de visitarse la Bodega Colomé, cerca del pueblo de Molinos.
La cumbre del Nevado del Cachi - una de las cumbres más altas de la Cordillera Oriental (6.300 msnm)-, no forma parte de las Sierras Pampeanas (cumbres del Aconquija y cumbres Calchaquíes -Sierras del Cajón o de Quilmes), sino de la cordillera de los Andes o a lo sumo precordillera de San Juan.






viernes, 22 de julio de 2011

LA SALUD I - Alergia y asma infantil


Desde hace tiempo se sabe que las alergias y el asma tienden a darse en las familias: los niños que tienen uno o ambos padres con enfermedades alérgicas tienen más probabilidad de desarrollar alergias también. Afortunadamente, existen ciertas medidas que pueden retrasar o incluso evitar el desarrollo de las alergias o el asma



Prevención de alergias alimentarias
Las alergias alimentarias pueden causar problemas que van desde el eczema hasta reacciones alérgicas que ponen en peligro la vida. La estrategia principal para prevenir las alergias alimentarias en niños tiene que ver con el momento en que se da a los lactantes determinados líquidos y alimentos.
La leche materna es la que tiene menos probabilidades de desencadenar una reacción alérgica, y fortalece el sistema inmunológico del bebé. Los especialistas recomiendan la lactancia materna como alimentación exclusiva durante los primeros cuatro a seis meses. Si eso no es posible, utilice una fórmula hipoalergénica, como la caseína hidrolizada o una fórmula de suero de leche parcialmente hidrolizada en lugar de leche de vaca o leche de soja.
Después de cuatro a seis meses, se puede introducir, de uno en uno, alimentos para niños de un solo ingrediente, incluso frutas, verduras y granos de cereales. Este lento proceso da a los padres o cuidadores la oportunidad de identificar y eliminar cualquier alimento que cause una reacción alérgica.
Estas reacciones se encuentran más comúnmente en la leche de vaca, soja, huevo, pescado, crustáceos, maníes y nueces de árbol. Es mejor esperar hasta el primer cumpleaños de su hijo para incluir estos alimentos en su dieta, y sólo si no ha habido signos previos de alergias.
Se ha evaluado la restricción de la dieta de la madre durante el embarazo y la lactancia como una manera de defender al bebé de las alergias alimentarias, pero ello no ha demostrado ser tan eficaz como la introducción gradual de alimentos y líquidos.

Prevención de alergia y asma ambiental

Polvos de ácaro
Dado que algunas sustancias que están en el aire pueden desencadenar síntomas de alergia o asma, la reducción del contacto con estas sustancias a temprana edad puede retrasar o prevenir los síntomas de alergia o asma.
Según las investigaciones, los ácaros de polvo encabezan el grupo de dichas sustancias. Si su hijo tiene mucho riesgo de desarrollar alergias, hay medidas que usted puede tomar para controlar los polvos de ácaro.
Use fundas con cierre, "impermeables a los alérgenos" en almohadas y colchones, y lave las ropas blancas con agua caliente una vez por semana. La humedad ambiente debería mantenerse por debajo de 50%. De ser posible, se debe retirar del cuarto de su hijo las alfombras y muebles tapizados.
Mascotas y otros animales
La relación entre la exposición temprana a los animales y el desarrollo de alergias y asma es un tanto confusa.
Pruebas realizadas en el pasado han sugerido que los niños expuestos a los animales en edad temprana tienen más posibilidad de desarrollar alergias y asma. Las investigaciones más recientes parecen demostrar que, en verdad, la temprana exposición a los animales (especialmente a gatos y perros) puede evitar que los niños desarrollen esas enfermedades. Nuevas investigaciones también indican que los niños criados en granjas desarrollan menos alergias y asma.

Otros pasos para la prevención
Es muy importante no exponer a sus hijos al humo del tabaco antes o después del nacimiento. Si se fuma durante el embarazo, aumenta la posibilidad de que su hijo tenga sibilancias durante la infancia. También se ha probado que exponer a los niños al humo de tabaco de un fumador, también aumenta el desarrollo de asma y otras enfermedades respiratorias crónicas.
Las infecciones que comienzan en los pulmones son desencadenantes comunes del asma. Puesto que la lactancia materna durante al menos cuatro a seis meses fortalece el sistema inmunológico del niño, es útil para evitar estas infecciones y, a la larga, el asma.

Diferencia de síntomas entre el asma infantil y el asma de un adulto
Aunque los síntomas del asma infantil son los mismos síntomas que el asma del adulto, puede que no sean tan notorios y fáciles de detectar. La respiración sibilante, a menudo un indicador positivo de asma, puede no notarse tanto en un niño con asma como en un adulto. Sin embargo, la mayoría de los niños que tienen asma toserán - una característica común del asma-, sin tener en cuenta la edad. Si su hijo tose después de correr o llorar, o durante la noche, consulte a su médico para su diagnóstico. Su hijo puede tener asma "escondida" (sin diagnosticar). Otros síntomas del asma infantil pueden incluir los siguientes:

* Tos o infecciones respiratorias frecuentes, tales como neumonía o bronquitis, pueden indicar asma sin diagnosticar.
* Los bebés con asma pueden tener una tos ruidosa, respiración rápida y muchas infecciones respiratorias.
* La opresión en el pecho y la disnea, las cuales pueden conducir a ansiedad severa, pueden ser síntomas de asma infantil.
* La irritabilidad inexplicable, que puede atribuirse a la molestia de la opresión en el pecho, puede ser un signo de asma.

jueves, 21 de julio de 2011

LA SALUD II - Fundación Favaloro - Educación para la salud

Hiperhidrosis

¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis primaria es un trastorno del sistema nervioso autonómico que se caracteriza por la sudoración excesiva. Afecta habitualmente una parte en particular del cuerpo y de manera simétrica, es decir que lo que ocurre en un miembro de un lado del cuerpo, también ocurre en el otro. Suele presentarse en las palmas de las manos, las axilas, los pies o la cara, que es donde existe mayor cantidad de glándulas sudoríparas. Es una enfermedad que afecta a millones de personas alrededor del mundo, con una incidencia estimada en el 3% de la población mundial. Por lo general comienza en la infancia o la adolescencia y se presenta al menos una vez por semana, aunque en algunos casos puede presentarse a diario, casi siempre de día.
Esta enfermedad repercute en forma notoria en las personas que la padecen. Los más afectados suelen ser los que tienen sudoración excesiva en las palmas de las manos, ya que su problema queda especialmente expuesto en el ámbito social y en el laboral. Para ocultar esta condición toman toda clase de medidas, desde llevar consigo varios pañuelos para secarse la sudoración, que deben cambiar constantemente por la frecuencia con que los humedecen, hasta el extremo de evitar situaciones que involucren la interacción con otras personas, lo cual en muchos casos lleva al aislamiento y a la depresión.

¿Qué tratamientos existen para la hiperhidrosis?
Son varios los tratamientos que pueden aliviar la hiperhidrosis. La primera medida con la que intentan los pacientes es la utilización de antitranspirantes, que actúan bloqueando la salida de sudor de las glándulas que lo producen. Lamentablemente pocas veces son efectivos.
Otra medida disponible es la aplicación de toxina botulínica tipo A de manera local. Se inyecta en la zona aplicada y disminuye la sudoración ya que bloquea los mensajeros químicos que median la sudoración en la piel. Si bien también es efectiva en secar las zonas en las que se aplica, sus efectos no son duraderos en el tiempo y resulta necesario repetir las aplicaciones.
Hay medicaciones que disminuyen la sudoración excesiva. Cuando se ingieren actúan sobre las glándulas de todo el cuerpo y disminuyen la producción de sudor. Sin embargo su utilización prolongada está ligada a numerosos efectos adversos.

Tratamiento quirúrgico para la hiperhidrosis
La cirugía es una alternativa válida en el tratamiento de la hiperhidrosis ya que termina con la sudoración de manera definitiva en más del 95% de los casos. El procedimiento se efectúa mediante la asistencia de videotorascopía (VATS). Bajo anestesia general se realizan dos pequeñas incisiones a la altura de la axila a través de las cuales se coloca una cámara especialmente diseñada para ver dentro del tórax. Con esta cámara se buscan los nervios que salen de la columna vertebral y llevan los impulsos nerviosos a las glándulas sudoríparas. Para acceder a estos nervios se colapsa el pulmón. Una vez identificados, estos nervios se cortan en lugares específicos con el fin de detener la sudoración de manera permanente. Concluido el procedimiento de un lado del tórax, se re-insufla el pulmón y se realiza del otro lado. Habitualmente no es necesario colocar ningún drenaje y se despierta a los pacientes al término de la cirugía. Con una radiografía de tórax se comprueba la correcta expansión pulmonar y se traslada al paciente a su habitación. A las pocas horas se reanuda la dieta por boca y se suspende la hidratación endovenosa. De ser necesario, se utilizan analgésicos por boca.
Para favorecer la rápida recuperación se estimula a los pacientes a movilizarse a las pocas horas y, habitualmente, entre 12 y 24 horas después del procedimiento se encuentran en condiciones del alta hospitalaria.

¿Qué tiempo de recuperación lleva?

La recuperación continúa en la casa del paciente y no existen contraindicaciones médicas para retomar las actividades habituales una vez que el dolor haya cedido, lo que ocurre a los pocos días de la operación en la mayoría de las personas. El retorno al trabajo será tan pronto como la persona se sienta bien como para hacerlo y para las actividades físicas es necesario esperar entre 10 y 15 días
.
¿Qué efectos adversos tiene la cirugía?
El efecto adverso más común de esta cirugía es la sudoración compensadora, que consiste en la transpiración en otra parte del cuerpo una vez eliminada del lugar que originó la consulta del paciente. Esto significa que existe la posibilidad de que un paciente al que se le realizó tratamiento quirúrgico por hiperhidrosis palmar, por ejemplo, presente sudoración en otra parte del cuerpo, por lo común en la espalda, piernas o pies. Esta sudoración puede ser leve o severa y no se puede predecir en qué casos se puede llegar a desarrollar.
Es necesario tener en cuenta que una vez seccionados los nervios que llevan las señales a las glándulas sudoríparas, no existe forma de volver a conectarlos, por lo que los efectos de la cirugía no se pueden revertir. Sin embargo, la mayor parte de los pacientes que experimentaron este efecto adverso sostienen que volverían a realizar la cirugía ya que el beneficio de que desaparezca la sudoración del lugar que más les molestaba supera ampliamente el efecto adverso.

Tratamiento quirúrgico de la hiperhidrosis en la Fundación Favaloro
En la actualidad, la mayor parte de las cirugías torácicas se realizan con videotoracoscopía (VATS). El equipo de Cirugía Torácica de la Fundación Favaloro cuenta con una amplia experiencia y excelentes resultados en este tipo de procedimientos tanto a corto como a largo plazo. Esto resulta de vital importancia al momento de elegir el lugar donde se realizará la cirugía por hiperhidrosis ya que, si bien se trata de un procedimiento sencillo, el hecho de que lo realicen profesionales entrenados en esta técnica y que realizan a diario cirugías torácicas complejas brinda al paciente una mayor seguridad, menores riesgos y mejores resultados.
Solicitud de turnos para el tratamiento de la hiperhidrosis

Los turnos se solicitan en forma telefónica en la Secretaría de Cirugía: (011) 4378-1200/1300 int. 2220 ó 2225 de lunes a viernes en el horario de 8.00 a 18.00.

miércoles, 20 de julio de 2011

ESTO PASÓ UN DÍA DE JULIO....

Juan Bautista Alberdi
España reconoce la independencia argentina





Un 9 de julio de 1859, España reconoció por primera vez la independencia argentina mediante un tratado de paz y amistad firmado en Madrid.
Sin embargo, el trámite de reconocimiento iba a ser largo y complicado, como una relación entre padres e hijos, y concluyó recién en setiembre de1863, cuarenta y siete años después de la declaración de la independencia en el Congreso de Tucumán y a más de medio siglo de la Revolución de Mayo.
El rey Fernando VII nunca se resignó a la pérdida de las colonias americanas y el desmoronamiento de lo que fuera el gran imperio español.
En 1831 rechazó un ofrecimiento de los Estados Unidos para lograr la reconciliación entre la madre patria y sus antiguos hijos y recién después de su muerte, ocurrida en 1833, comenzaron a mejorar las perspectivas de entablar relaciones diplomáticas.
En 1863 el ministro de Estado español presentó ante las Cortes, asamblea de los representantes del pueblo, una proposición en favor de la independencia de las repúblicas americanas y de la concertación de tratados de paz y comercio.
Cartel de la época con Fernando VII como protagonista
Fernando VII

Aunque las Cortes aprobaron el proyecto, el gobierno español no tomó en cuenta la resolución y las relaciones oficiales entre Madrid y Buenos Aires continuaron en cero.
En 1853, poco después de Caseros el general Urquiza decidió que había llegado el momento de mejorar las cosas y nombró un cónsul interino.
Poco después Juan Bautista Alberdi fue encargado de normalizar las relaciones diplomáticas, teniendo en cuenta la gran cantidad de españoles que ya habían emigrado a estas tierras.
Las gestiones de Alberdi, dificultosas y largas, recién terminaron con el tratado firmado en 1859.

El pensamiento de Alberdi

Cuando Urquiza reunió en Santa Fe al Congreso que sancionaría la Constitución de 1853, sus integrantes comenzaron a buscar modelos para redactarla. Si bien había una idea bastante concreta de lo que se quería, faltaba el aspecto operativo, práctico. Entonces llegó a sus manos un librito que había preparado Alberdi, abogado argentino radicado en Valparaíso que, alejado de Buenos Aires unos veinte años antes por disidencias con Rosas (aunque nunca fue perseguido), había cumplido en Chile una labor profesional muy destacada.
En su libro, Alberdi proponía un proyecto de Constitución y el fundamento teórico de este nuevo país que iba a emprender su marcha, dejando atrás la larga dic- tadura de Ro- sas y la larga época de las guerras civi- les,y prepa- rándose para tener otro papel y otras  funciones, in- cluso en el res- to del mundo.
¿Qué de- cía Alberdi, en síntesis?, el gran historia- dor argentino Félix Luna lo expresa así: "Para resumirlo con palabras mías: hagamos una Constitución donde se dé toda clase de garantías a las personas que quieran venir aquí a trabajar, a ejercer sus industrias, a educar y a educarse, a transmitir sus ideas. Es decir, una Constitución que garantice la creación de una sociedad próspera. Pero en cambio no seamos tan liberales cuando se trata de política. No existe un electorado o una ciudadanía. La Argentina no tiene, todavía, ciudadanos. Los argentinos nativos no tienen aún hábitos de trabajo, respeto por la autoridad. No tienen nada de aquello que hace posible un gobierno regular.
¿Qué tenemos que hacer entonces? Fomentar la inmigración. Que vengan muchos extranjeros, si es posible anglosajones, y se vayan mezclando con la población nativa. Entonces, cuando con los hijos o los nietos de esos inmigrantes fragüe un nuevo tipo de hombre, un nuevo tipo de argentino, será el momento de darle no solamente las libertades civiles, sino también las políticas. Mientras tanto, que gobiernen los más aptos, los mejores —nosotros—, llevando las cosas de modo tal que con inversión extranjera, con tendido de ferrocarriles, con la explotación racional de la pampa, poco a poco se vayan creando condiciones que hagan posibles formas republicanas con un contenido también republicano. Mientras tanto, mantengamos sólo la forma de la república.
En última instancia, este era un pensamiento bastante realista, comparable, si se quiere, al que Rosas expuso en la Carta de la Hacienda de Figueroa. Y, sin que nadie lo dijese de manera directa, fue el pensamiento que se puso en marcha en la época de Mitre y, más aun, en la de Roca, a partir de 1880. Es decir: hagamos un país próspero, tratemos de que tenga inserción dentro del mundo contemporáneo, abramos la frontera a los inmigrantes, a los capitales, a las ideas, y por ahora posterguemos un poco lo político, porque todavía no están dadas las condiciones para una república perfecta."


martes, 19 de julio de 2011

HISTORIA - La Plaza Dorrego






Después de la Plaza de Mayo, es la plaza más antigua de la Ciudad de Buenos Aires y testigo de relevantes
acontecimientos históricos.










 Antes que las multitudes la visitaran los domingos, previamente a la instalación en sus rincones de artistas, músicos, tangueros y visitantes de toda clase, hubo una larga trayectoria, un largo camino histórico recorrido en la Plaza Dorrego, uno de los lugares más representativos de San Telmo. Está delimitada por las calles Humberto I° y Defensa y por dos cortadas: Una paralela a Humberto I° llamada Bethlem, y otra paralela a Defensa con el nombre del bandoneonista y compositor de tango Anselmo Aieta.
Después de la Plaza de Mayo, la plaza más antigua de la Ciudad de Buenos Aires es la Dorrego (anteriormente denominada «Plaza de la Residencia» y luego «Plaza de Comercio»), testigo de relevantes acontecimientos históricos. Uno de ellos fue el reconocimiento de la Independencia por parte del pueblo de Buenos Aires, después de un acto, en 1816.

Repasando la historia, nos encontramos con que existía allí un antiguo hueco, reservado de toda edificación por el Cabildo, desde el año 1745. Estaba destinado a estacionamiento de las carretas que traían del interior los "frutos del país" y lugar de descanso de las bestias que las arrastraban. Los lugares donde se detenían los carros en su marcha desde el Puerto a la Ciudad, eran los huecos, los vacíos que se constituyeron naturalmente en un principio y por ley después, en mercados de frutos, verdaderos centros de tráfico mayorista al aire libre. Pronto fue conocido como «plaza de la Residencia», debido a su vecindad con la Casa de los Jesuitas. En 1822, durante el Ministerio de Gobierno de Bernardino Rivadavia y tras una revisión de la nomenclatura oficial de las calles y plazas de la ciudad, fue rebautizada con el nombre de «Plaza de Comercio». El coronel Manuel Dorrego vivía enfrente a la Plaza.
Con apenas 2.500 metros cuadrados, en 1861 fue ocupada casi en su totalidad por la construcción del Mercado de Comercio. En ese momento sobresalía una escultura que representaba al "Comercio", la cual parecía imponer fuerza y respeto a la Ordenanza Municipal que prohibía vender carne, verduras y pescado en seis cuadras a la redonda del establecimiento. En 1897 cuando se permitió en todos los barrios la construcción de mercados proveedores particulares, se levantó el actual mercado de San Telmo. Como consecuencia, la Municipalidad resolvió la demolición del edificio del Mercado y la Plaza recobró su recinto, transformándose luego en un paseo con árboles y jardines.
En 1916 colocaron sobre la parte central de la Plaza, el imponente conjunto escultórico llamado Canto al trabajo. Sus grandes dimensiones no se adecuaban a la breve superficie de la plaza, motivo por el cual se trasladó en 1931 a la plazoleta de Paseo Colón frente a la actual Facultad de Ingeniería. La Plaza quedó convertida en un potrero abandonado, hasta que la Compañía Argentina de Electricidad, que tenía el edificio enfrente, consiguió permiso para cementarla.

Nombres que recibió la plaza
* 1586  Alto de las Carretas
* 1600  Alto de San Pedro
* 1784  Plaza de la Residencia
* 1822  Plaza del Comercio
* 1861  Mercado del Comercio
* 1900  Plaza Coronel Manuel Dorrego

En 1970, se inauguró en la Plaza Dorrego la Feria de San Pedro Telmo, por propuesta del Museo de la Ciudad. Se estableció que prácticamente todas las cuadras, casas y frentes, eran una reserva de la arquitectura vieja de Buenos Aires. La Feria iba a ser una sala al aire libre del Museo. Todo lo que se vende en la Feria de los domingos, formó parte de las casas viejas de la Ciudad de Buenos Aires. El éxito que la Feria tuvo desde el inicio le dio más vida al barrio. Pronto se transformó en uno de los lugares más visitados por los turistas y permitió el crecimiento no solamente de quienes tienen puestos, sino también de los anticuarios de los alrededores, de empresas de turismo y de los comerciantes de la zona. En la actualidad hay muy pocas ferias en el mundo en las que únicamente se encuentren cosas viejas y antigüedades. La feria las ofrece en más de doscientos setenta puestos. Se pueden encontrar los domingos de 10 a17 hs. Vitrolas, discos de pasta, ropa antigua, alhajas, fantasías, postales, almanaques, libros, herrajes, lámparas y un sinfín de adornos y curiosidades. En la zona aledaña se apiñan, mezclados con los visitantes, músicos, cantantes y bailarines de tango, mimos etc.
La Plaza Dorrego es como un diccionario histórico. La rodean edificios de distintas épocas, hay de 1860, algunos son de 1910, otros pertenecen a la década del ´30. 
Es un verdadero testimonio que ha sobrevivido a las construcción de las moles de departamentos y oficinas. Pero no solamente brilla por eso sino también, y básicamente, por el colorido que le da la gente los domingos. Transformada en un espacio público de todos, en un lugar de esparcimiento en el que, con igual o mayor intensidad, se transmiten otras sensaciones: nostalgia, distensión, calidez y expectativas de algo diferente.
Ampliada en el espacio, ya que los caminantes que la visitan deambulan a lo largo y ancho de las calles aledañas. Cambiante en el tiempo - tanto por lo que representa como por lo que transmite -. Local y visitante, porque dentro de las multitudes que la acompañan hay personas de distintos barrios, clases, ciudades y países. Reencontrarse con la plaza, es establecer un vínculo con la Ciudad de Buenos Aires.