lunes, 20 de junio de 2011

HISTORIA - Origen del nombre Buenos Aires


Si bien el nombre dado por 
Juan de Garay fue Santísima Trinidad 
y Puerto de Nuestra Señora del Buen Ayre, terminó imponiéndose sólo una mutación del nombre del puerto y primer nombre de la ciudad: 
Buenos Aires.



 Alguien puede creer que los primeros expedicionarios llegados a estas tierras encontraron  “buenos los aires de Buenos Aires” y de allí explicar las razones del nombre otorgado a la ciudad. De hecho, algunos artículos científicos argumentan que Buenos Aires está situada en una gran planicie abierta donde soplan vientos de todo tipo que limpian la atmósfera evitando la contaminación.
(Madonna di Bonaria)  la patrona de los navegantes
Esta virgen llegó a España de la mano de los marineros y fue allí donde se popularizó su culto, especialmente en el puerto de Sevilla, desde donde partían las expediciones hacia las nuevas conquistas.
Así llegó al Río de la Plata traída por dos sacerdotes que formaron parte del grupo comandado por don Pedro de Mendoza quien llevado por su devoción a la virgen, decidió honrarla otorgándole su nombre a la ciudad fundada. Por eso Buenos Aires fue llamada  “Puerto de Nuestra Señora Santa María del Buen Aire”.
La segunda fundación
Desde la despoblación de Buenos Aires, los habitantes habían manifestado el anhelo de fundar una ciudad sobre las márgenes del Río Paraná. La situación de aislamiento de Asunción, hacía que los productos que llegaban desde España debieran recorrer un largo trayecto en dos etapas. Primero de Panamá a Lima, y luego de Lima a Asunción. Así, Juan de Garay, que había llegado a Asunción desde el Alto Perú en 1568, fundó Santa Fe, en su margen derecha, junta al río San Javier, a mitad de camino entre Asunción y el Río de la Plata. Nombrado Garay, gobernador interino, en ausencia del gobernador Torres de Vera y Aragón, se preocupó por realizar la segunda fundación de Buenos Aires, donde Mendoza había erigido el puerto de Buenos Aires, para continuar su propósito de “abrir puertas a la tierra”, estableciendo una ruta por el Atlántico.
Cuando se despobló Buenos Aires en 1541, hubo abandono de caballos y yeguas, los que naturalmente se multiplicaron. La apropiación de estos equinos, más la asignación de tierras aptas para el cultivo e indios para encomiendas, fue lo ofrecido para quienes estuvieran dispuestos a colaborar en la fundación. Se presentaron sesenta pobladores, que arribaron desde Asunción.
Con sogas se realizó el trazado de la ciudad, un poco más al norte que la de Mendoza, cuya fundación se concretó el 11 de junio de 1580, bajo el nombre de Trinidad y Puerto de Santa María de los Buenos Aires. En el mismo acto se designó a los regidores del Cabildo. La ciudad se fundó en nombre el rey Felipe, del adelantado difunto Don Juan Ortiz de Zárate y del licenciado Juan Torre de Vera y Aragón, su sucesor.
La ciudad fue diseñada de acuerdo a las Ordenanzas de Población de las Leyes de Indias de Felipe II, del año 1573.
Plano de Buenos Aires en 1580

La forma de la ciudad era rectangular, dividida como un tablero de ajedrez. Contaba con cincuenta manzanas, cuarenta y seis urbanas y las restantes destinadas a huertas. Las manzanas urbanas se dividían en cuatro solares, salvo las que se hallaban destinaban al Fuerte, a la Plaza Mayor, al Hospital San Martín de Tours y a los conventos.
Buenos Aires nació como puerto y pronto el nombre de la ciudad, Trinidad, fue olvidado, y comenzó a ser llamada por el nombre de su puerto: Buenos Aires. En 1583, Garay fue muerto por los indios. Buenos Aires, paulatinamente comenzó a adquirir importancia y se convirtió en rival de la ciudad de Lima.
Desde 1932 la ciudad de Buenos Aires le rinde culto a la virgen Bonaira en la iglesia construida en su nombre “Nuestra Señora del Buen Ayre”, ubicada en el barrio de Caballito en las calles Gaona y Espinosa.

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