martes, 24 de mayo de 2011

LA SALUD I - Psoriasis








A pesar de tratarse de una afección
crónica, de por vida, se puede controlar
mediante tratamiento y desaparecer duranteperíodos
extensos para luego reaparecer posteriormente
en períodos variables.
Normalmente, no afecta la salud
general demanera adversa,
a menos que existan formas
severas

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, de carácter eritemato-descamativa, hereditaria, que recidiva con frecuencia y de etiología desconocida.
Se manifiesta con lesiones bien definidas con escamas típicas blanco-anacaradas. La enfermedad afecta al 1 - 3% de la población general, existiendo una gran variación en la duración, severidad y morfología.
Se caracteriza por episodios (brotes) recurrentes y frecuentes de erupción en la piel de placas eritematosas-descamativas con bordes bien definidos, es decir, zonas de piel enrojecidas, con picor y escamas gruesas, secas y plateadas, de predominio sobre codos, rodillas, tronco, manos/uñas y cuero cabelludo.
La psoriasis afecta al 1-3% de la población, pudiendo aparecer de forma brusca o gradualmente, a cualquier edad, con un máximo de incidencia entre los 20-30 años.
Aunque la psoriasis es una afección crónica, de por vida, se puede controlar mediante tratamiento, y desaparecer durante períodos extensos para luego reaparecer posteriormente en periodos variables. Normalmente, no afecta la salud general de manera adversa, a menos que existan formas severas.
Evoluciona en brotes, con épocas de agudización que alternan con otras de menor actividad. No se trata de una enfermedad infecciosa ni contagiosa, tampoco es una enfermedad fatal ni por lo general trae graves consecuencias, aunque en los casos más severos puede tener un impacto social importante.

La psoriasis afecta aproximadamente a 8 de cada 100 personas y puede aparecer a cualquier edad, aunque lo normal es que se manifieste entre los 15 y los 35 años. Sus brotes pueden ser bruscos o graduales.
En ocasiones alcanza una gran extensión y afecta también a uñas, genitales y otras zonas del cuerpo, lo que puede llegar a tener una seria repercusión en la personalidad del afectado.
La psoriasis no es una simple erupción cutánea, sino una enfermedad que puede llegar a ser dolorosa y debilitante y que afecta al desarrollo de las actividades cotidianas. Está provocada por el funcionamiento defectuoso del sistema inmunitario que provoca un exceso de producción de células cutáneas, las encargadas de reponer las capas de piel, en constatante renovación.
Este exceso llega a alcanzar un nivel de sustitución hasta siete veces superior al normal, dando lugar a las características placas de la enfermedad, que adoptan la forma de manchas rojas resaltadas cubiertas de descamaciones. Además, el exceso de producción de células también produce la infiltración de glóbulos blancos (células T) en la piel. Las lesiones suelen localizarse en el tronco, los codos, las rodillas, el cuero cabelludo y las ingles.

Tratamiento
 
El tratamiento de la psoriasis se centra en el control de los síntomas y la prevención de las infecciones secundarias de la piel.
No existe ningún tratamiento que permita la curación de la psoriasis, pero no obstante se usará una u otra medida terapéutica en función del grado y severidad del trastorno.
La psoriasis que cubre toda o la mayor parte del cuerpo es una situación de emergencia que requiere hospitalización.
El cuerpo pierde grandes cantidades de líquido y es susceptible a infecciones secundarias severas que se pueden volver sistémicas, comprometer órganos internos e incluso progresar hacia un shock séptico y la muerte.
En este caso se utilizan analgésicos, sedantes, líquidos intravenosos, antibióticos, etc. según sea cada uno de los síntomas que vayan presentándose.
No obstante, la mayoría de los casos que se encuentran en la práctica clínica son leves, sin requerir hospitalización, o constituir una emergencia. En estos casos se utilizan medicamentos tópicos (aplicados en la piel) que pueden ser:
• Cremas o ungüentos con corticosteroides, que es lo más usado.
• Cremas y ungüentos que contengan sustancias relacionadas con la vitamina D (calcipotriol) o retinoides tópicos (tazaroteno), que posee una eficacia similar a las cremastr anteriores, y que se emplean sobre todo en la forma en placas de la psoriasis.
• Champús contra la caspa.
• Emolientes y queratolíticos, cremas usadas para remover la descamación (generalmente ácido salicílico o ácido láctico).
• Champús o ungüentos que contengan alquitrán de hulla o antralina.
• Antibióticos tópicos, donde se sospeche una infección por estreptococos
Dado que la psoriasis es una enfermedad crónica y recurrente, hay que tener en cuenta una serie de consejos para tratarla convenientemente ya que nunca desaparece totalmente.
Es recomendable tratar de evitar el estrés para que los síntomas de psoriasis no empeoren y tratar también de tomar sol para mejorar las condiciones de esta enfermedad. Especialmente son beneficiosos los climas secos y calurosos y también tomar baños de sol en las partes afectadas durante 20 días.
La piel debe mantenerse húmeda e hidratada, ya que la sequedad de la misma produce una descamación mayor e incluso dolor. Con ello lo que se busca es evitar en lo posible la aparición de heridas.
Por último, otra cosa a tener en cuenta es que se debe mantener el peso y evitar la obesidad, ya que las personas obesas tienen mayor posibilidad de desarollar los síntomas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario