sábado, 17 de septiembre de 2011

NOTA DE TAPA - China se avecina



En los ultimos 12 meses, los asiáticos
desembolsaron casi us$ 15.600 millones en Latinoamérica. El principal foco fue el petróleo. 
Ahora, tienen interés en
bancos y agro.


Latinoamérica se ha convertido en una de las regiones más apetecidas por el gigante chino. La operación más grande que hicieron en la región en el último año fue protagonizada por Sinopec, que compró 40% de Repsol Brasil en US$ 7.109 millones.
En lo que va desde el año  2010 hasta mediados  de 2011, la Argentina recibió un 40% de las inversiones chinas en América latina, que fueron de US$ 15.584 millones, según un trabajo de la consultora Deloitte. El país quedó detrás de Brasil, que se alzó con casi un 60% de ese monto, también destinado mayormente a combustibles. Chile, capturó menos del 1% del interés chino en la región.
La china CNOOC compró el 60% de Pan American Energy (PAE), junto con el grupo local Bridas. Ambas ya contaban con el 40% de la empresa. Pagaron US$ 7.059 millones por la operación. Luego, le añadieron los activos de Esso en el país, por el que desembolsaron US$ 700 millones. Otra firma china, Sinopec, compró las posesiones de otra petrolera, la estadounidense Occidental, por las que pagaron US$ 2.500 millones.
Pero también el interés chino también va por otros sectores. Hubo un acercamiento del ICBC, una entidad de ese origen, con la filial argentina del Standard Bank, que es propiedad de un grupo sudafricano. Las familias locales Werthein y Sielecki tienen alrededor de un 25% del banco. En el mercado de fusiones y adquisiciones, dan por hecho que ya están en etapa de análisis de balances, aunque no se ha dado información oficial al respecto.
Por su parte, en Córdoba, se aprobó un proyecto para la construcción de un subterráneo que costaría US$ 1.800 millones. Sería una asociación entre la nacional Roggio y la China Railways International.
Ahora Río Negro
A partir de agosto, China oficializó que explotará tierras en Río Negro y que irá por más provincias
La empresa china Heilongjiang Group y el gobernador rionegrino Miguel Saiz brindaron detalles del controvertido proyecto de los asiáticos para producir soja en suelo patagónico en un acto al que también asistieron sectores ambientalistas, y todo derivó en una pelea a las trompadas.
Pero los movimientos de firmas como Heilongjiang Beidahuang State Farms Business Trade Group no son una rareza para los rionegrinos.
De hecho, el caso más resonante de China en la Patagonia tiene a esa provincia como epicentro. En esa jurisdicción, el capital asiático se aseguró en 2005 el dominio de un activo básico para la supervivencia de su aparato industrial.
En este sentido, la minera MCC mantiene bajo su poder la explotación del yacimiento de hierro Sierra Grande que produce unos 1,5 millones de toneladas de hierro crudo que son exportados de manera íntegra a China.
El volumen de riqueza ferrosa que esconde el suelo de Sierra Grande, aseguran especialistas del sector minero, es incalculable.
Dotado con una planta de procesamiento y hasta de un ferroducto de 31 kilómetros, el emprendimiento asiático se completa con un puerto propio instalado en Punta Colorada. En una conferencia de prensa que encabezó el gobernador de Río Negro, la firma estatal china Heilongjiang Beidahuang State Farms Business Trade Group oficializó el inicio de un proyecto de producción de cereales y alimentos en esa provincia patagónica. El anuncio de inversión llamó la atención no sólo por la cifra que involucra, unos u$s1.500 millones, sino también por los sucesos violentos -gritos y puñetazos- que acompañaron la presentación de la iniciativa. La propuesta, enfocada a una superficie total de 330.000 hectáreas, comprende la realización de obras de infraestructura e ingeniería de riego por parte de técnicos chinos. A cambio, los asiáticos tendrán exclusividad de compra de lo que se produzca en dichas tierras por espacio de 20 años. Precisamente este plazo, y el hecho de que el proyecto se lleve a cabo en los últimos valles de clima templado sin explotación intensiva de Sudamérica, viene despertando una fuerte oposición de organizaciones ambientalistas locales, que no dudaron en irrumpir en la presentación oficial del proyecto.
Pero éste no es el único punto que despierta resquemores. También se cuestiona la posibilidad de que el gobierno rionegrino absorba los gastos que deberá enfrentar la compañía china al momento de trasladar la producción a Asia.
En paralelo, el acuerdo rubricado con Heilongjiang Beidahuang State Farms Business Trade Group le otorga  prioridad para operar en el puerto de San Antonio Este por 50 años. De esta forma, la firma contará con una dársena exclusiva para mover los alimentos que produzca.
La naturaleza de estos beneficios es lo que motivó una gresca de varios minutos, de la que tomaron parte ambientalistas y representantes de prensa de la gobernación rionegrina y la empresa asiática.
No obstante, por fuera del escándalo, el momento sirvió de presentación en sociedad de otro gigante chino que suma presencia en esa provincia patagónica. En un español dubitativo, Yueyang Weng, titular de la Cámara Internacional China y representante de Heilongjiang Beidahuang State Farms Business Trade Group en el país, precisó que el convenio con Río Negro imita acciones que la nación oriental ya viene desarrollando en distintos países de África.
El empresario dio por sentado que habrá más avances en la Argentina. "El primer paso es Río Negro. Después se podrá negociar con otras provincias. Se verá qué es lo que ofrece cada una. Pero sí es algo que se hará más adelante", anticipó el ejecutivo.
Cabe destacar que la presencia de capitales chinos, con "paciencia y estrategia milenaria", se fue diseminando a lo largo y ancho de toda la Argentina.
Cómo es el proyecto chino en Río Negro
En un primer término, la idea del conglomerado asiático, que en su país maneja más de 5 millones de hectáreas de granjas estatales y privadas, es montar el sistema de riego para poner en producción 330.000 hectáreas de valles.

La superficie en juego es, cuanto menos, significativa. Un ejemplo que se presta a la comparación: por estos días, la zona de producción destinada para producir manzanas y peras en Río Negro -territorio frutal por excelencia del país- totaliza 60.000 hectáreas.
El agua del Río Negro hoy se utiliza en buena medida para regar 143.000 hectáreas. Pero el potencial en las planicies rionegrinas es de 857.000 hectáreas. Sobre parte de esa tierra ociosa, los chinos harán efectiva la producción de cereales y otros cultivos.
Asimismo, desde el gobierno rionegrino declararon que no se venderán tierras fiscales, pues la inversión del gigante asiático se canalizará a obras en campos privados, en acuerdo con sus propietarios, a través de fideicomisos por 20 años.
Por otra parte, el proyecto para limitar la propiedad y el uso de tierras por extranjeros en la República Argentina recibió un importante impulso en la Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados de la Nación. En una reunión que contó con una nutrida presencia de casi todas las bancadas se abordó el acuerdo firmado por Río Negro -a través de su gobernador- con la empresa estatal china Heilongjiang, y se  pidió que se amplíe la restricción a la utilización de tierra por parte de estados extranjeros, por lo cual en alguna medida quedaría bajo la lupa el convenio sobre la utilización de 330.000 hectáreas en el Valle Medio e Inferior para exportaciones de cereales a China.

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