Desde hace tiempo se sabe que las alergias y el asma tienden a darse en las familias: los niños que tienen uno o ambos padres con enfermedades alérgicas tienen más probabilidad de desarrollar alergias también. Afortunadamente, existen ciertas medidas que pueden retrasar o incluso evitar el desarrollo de las alergias o el asma
Prevención de alergias alimentarias
Las alergias alimentarias pueden causar problemas que van desde el eczema hasta reacciones alérgicas que ponen en peligro la vida. La estrategia principal para prevenir las alergias alimentarias en niños tiene que ver con el momento en que se da a los lactantes determinados líquidos y alimentos.
La leche materna es la que tiene menos probabilidades de desencadenar una reacción alérgica, y fortalece el sistema inmunológico del bebé. Los especialistas recomiendan la lactancia materna como alimentación exclusiva durante los primeros cuatro a seis meses. Si eso no es posible, utilice una fórmula hipoalergénica, como la caseína hidrolizada o una fórmula de suero de leche parcialmente hidrolizada en lugar de leche de vaca o leche de soja.
Después de cuatro a seis meses, se puede introducir, de uno en uno, alimentos para niños de un solo ingrediente, incluso frutas, verduras y granos de cereales. Este lento proceso da a los padres o cuidadores la oportunidad de identificar y eliminar cualquier alimento que cause una reacción alérgica.
Estas reacciones se encuentran más comúnmente en la leche de vaca, soja, huevo, pescado, crustáceos, maníes y nueces de árbol. Es mejor esperar hasta el primer cumpleaños de su hijo para incluir estos alimentos en su dieta, y sólo si no ha habido signos previos de alergias.
Se ha evaluado la restricción de la dieta de la madre durante el embarazo y la lactancia como una manera de defender al bebé de las alergias alimentarias, pero ello no ha demostrado ser tan eficaz como la introducción gradual de alimentos y líquidos.
Prevención de alergia y asma ambiental
Polvos de ácaro
Dado que algunas sustancias que están en el aire pueden desencadenar síntomas de alergia o asma, la reducción del contacto con estas sustancias a temprana edad puede retrasar o prevenir los síntomas de alergia o asma.
Según las investigaciones, los ácaros de polvo encabezan el grupo de dichas sustancias. Si su hijo tiene mucho riesgo de desarrollar alergias, hay medidas que usted puede tomar para controlar los polvos de ácaro.
Use fundas con cierre, "impermeables a los alérgenos" en almohadas y colchones, y lave las ropas blancas con agua caliente una vez por semana. La humedad ambiente debería mantenerse por debajo de 50%. De ser posible, se debe retirar del cuarto de su hijo las alfombras y muebles tapizados.
Mascotas y otros animales
La relación entre la exposición temprana a los animales y el desarrollo de alergias y asma es un tanto confusa.
Pruebas realizadas en el pasado han sugerido que los niños expuestos a los animales en edad temprana tienen más posibilidad de desarrollar alergias y asma. Las investigaciones más recientes parecen demostrar que, en verdad, la temprana exposición a los animales (especialmente a gatos y perros) puede evitar que los niños desarrollen esas enfermedades. Nuevas investigaciones también indican que los niños criados en granjas desarrollan menos alergias y asma.
Otros pasos para la prevención
Es muy importante no exponer a sus hijos al humo del tabaco antes o después del nacimiento. Si se fuma durante el embarazo, aumenta la posibilidad de que su hijo tenga sibilancias durante la infancia. También se ha probado que exponer a los niños al humo de tabaco de un fumador, también aumenta el desarrollo de asma y otras enfermedades respiratorias crónicas.
Las infecciones que comienzan en los pulmones son desencadenantes comunes del asma. Puesto que la lactancia materna durante al menos cuatro a seis meses fortalece el sistema inmunológico del niño, es útil para evitar estas infecciones y, a la larga, el asma.
Diferencia de síntomas entre el asma infantil y el asma de un adulto
Aunque los síntomas del asma infantil son los mismos síntomas que el asma del adulto, puede que no sean tan notorios y fáciles de detectar. La respiración sibilante, a menudo un indicador positivo de asma, puede no notarse tanto en un niño con asma como en un adulto. Sin embargo, la mayoría de los niños que tienen asma toserán - una característica común del asma-, sin tener en cuenta la edad. Si su hijo tose después de correr o llorar, o durante la noche, consulte a su médico para su diagnóstico. Su hijo puede tener asma "escondida" (sin diagnosticar). Otros síntomas del asma infantil pueden incluir los siguientes:
* Tos o infecciones respiratorias frecuentes, tales como neumonía o bronquitis, pueden indicar asma sin diagnosticar.
* Los bebés con asma pueden tener una tos ruidosa, respiración rápida y muchas infecciones respiratorias.
* La opresión en el pecho y la disnea, las cuales pueden conducir a ansiedad severa, pueden ser síntomas de asma infantil.
* La irritabilidad inexplicable, que puede atribuirse a la molestia de la opresión en el pecho, puede ser un signo de asma.
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