lunes, 27 de junio de 2011

NOTA DE TAPA - El satélite Aquarius



 A las 11:20 del 10 de junio despegó
el satélite Aquarius a bordo de un cohete Delta de la NASA 
y a las  
18:37 hizo su primer contacto
con la base de Falda del Carmen 
en Córdoba




 El viernes 10 de junio de 2011 a las 11:20, hora de nuestro país,  la Argentina puso en órbita su séptimo satélite espacial Aquarius, desde la base de la fuerza aérea de los Estados Unidos en Vanderberg, California.
También conocido como SAC- D, el desarrollo científico nacional contó con la ayuda de la NASA, al igual que la ASI de Italia y la CNES de Francia, que aportaron instrumental. También colaboraron las agencias espaciales de Canadá (CSA) y el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil.
Sin embargo, el Aquarius fue construido totalmente por la empresa nacional INVAP, con sede en Bariloche, para la comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), la agencia espacial argentina. Además al tratarse de un desarrollo nacional conlleva beneficios al país, al poder utilizarlo sobre nuestro territorio.
Precisamente, el uso del SAC-D, según cuentan los responsables del proyecto, está volcado al estudio de la salinidad del mar, los océanos y la humedad de los suelos.
La salinidad del mar es muy importante para tener modelos climáticos muy precisos a mediano y largo plazo a la par que  revelarán como la variación de la salinidad influye en las corrientes oceánicas y ayudan a moldear el clima terrestre y además en los procesos de desertificación y otras investigaciones de aplicación en la ganadería, agricultura, pandemias y demás aplicaciones.
Este observatorio también se utilizará para estimar parámetros atmosféricos, conocer la distribución de deshechos espaciales y micrometeoritos que rodean la Tierra.
Las observaciones sobre el territorio argentino se utilizarán para generar alertas tempranas de incendios e inundaciones, a partir de datos de humedad de suelo y detección de focos de alta temperatura, entre otros parámetros.
Los científicos involucrados dieron ejemplos prácticos para el Aquarius, como la posibilidad de monitorear incendios, temperatura superficial del mar, detección de embarcaciones para control de los recursos pesqueros, entre otros.
Todas estas aplicaciones tienen gran utilidad, no obstante existe algo más significativo en esta misión, pues se trata de la primera vez que se medirá la salinidad marina a escala planetaria.
El comando, control, monitoreo y adquisición de los datos que produzca el satélite llegará a la estación espacial Teófilo Tabanera -Falda del Carmen-, a 30 km. de la ciudad de Córdoba.
Se trata de un gran proyecto para nuestro país, en el cual trabajaron unos 200 argentinos, entre las distintas instituciones que intervinieron.
En él, la Argentina invirtió unos 60 millones de dólares para la misión, mientras que su socio principal, Estados Unidos, puso otros 260 millones.
El aparato pesa 1400 kilos, mide 2,7 metros de diámetro por siete de largo. Además cuenta con ocho instrumentos principales, cinco de los cuales fueron desarrollados en Argentina, a saber: un sensor infrarrojo de alta tecnología, una cámara de alta sensibilidad, un radiómetro de microondas, un sistema de recolección de datos y sensores de demostración tecnológica.
Desde la NASA aportaron un elemento principal y es precisamente el radiómetro “Aquarius”, que medirá la salinidad marina con un nivel de detalle muy preciso, capaz de detectar una pizca de sal en cuatro litros de agua.
El gerente general de la empresa estatal rionegrina Invap, Héctor Otheguy, expresó que “el satélite argentino SAC-D, es un hito más en un proceso inédito de desarrollo de la ciencia y tecnología en Argentina. Hay muchas actividades que se fueron incrementando y potenciando en los últimos años; es un hito más dentro de esa política, que no se reduce solamente a lo que afecta a Invap, sino que es general, donde toda la ciencia y la tecnología del país está en la mesa de decisiones al máximo nivel nacional. El SAC-D es un hito dentro del programa satelital de observación de la Tierra, pero también el mismo programa es sustantivo, y ahora se suma al plan de satélites para comunicaciones. Por otra parte el hecho por el que la NASA, la agencia espacial más importante del mundo, le confíe a Argentina y a Invap un instrumento de 200 millones de dólares para lanzar al espacio, muestra el nivel de compe- titividad que ad- quirió el país".
Un novedoso e importante desarrollo de tecnología espacial que se hace en la Argentina es la construcción de los paneles solares en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Estos paneles son necesarios para la provisión de energía a la plataforma satelital y a todos los instrumentos que integran el observatorio.

La CONAE también contó con la colaboración de la Universidad Tecnológica Nacional. En estos desarrollos se destaca la presencia de jóvenes estudiantes e ingenieros formados en nuestro país, que tienen en este proyecto espacial la oportunidad de trabajar en la generación de nuevas tecnologías para ampliar las capacidades del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Familia con historia

El satélite SAC-D Aquarius es es cuarto miembro de una familia con historia en la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE): los Satélites de Aplicaciones Científicas (SAC). 
El hermano mayor y primer satélite científico argentino fue el SAC-B, que se lanzó en noviembre de 1996 desde la base de la NASA en las Islas Wallop, con el objetivo de conocer más sobre la física de los astros y el Sol. Debido a una falla en el sistema eléctrico de la última etapa del lanzador, la posición en que quedó el SAC-B, impidió la renovación necesaria de energía solar y luego de 12 horas se perdió el contacto para siempre.
Por su parte, el SAC-A se lanzó en 1998, con el fin de ser modelo de pruebas de instrumentos para las misiones siguientes como así también del recurso humano y material.
La misión que duró ocho meses resultó exitosa.
El SAC-C lanzado en el año 2000, continúa en funcionamiento y su función es la observación de la Tierra, especialmente del territorio argentino, a través de imágenes ópticas proporcionando además información sobre la atmósfera y la ionosfera entre otros datos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario